Este es el momento de mandar tu propuesta

Si hay algo que nunca he entendido, es porque demoran tanto en enviar una propuesta de venta, cuando hay un cliente en puerta, que te la pidió, y si te la pidió (en la mayoría de los casos), te la pidió porque le interesa tu producto o servicio.

¿Estás de acuerdo conmigo?

Esto se me vino a la cabeza, porque hace algunas semanas me he comprado una casa, y estoy en el proceso clásico de incorporarle algunas construcciones, entre ellas, piscina, terrazas, quincho y otras cosas. Si bien, tengo otras propiedades en que he realizado trabajos similares, el tiempo ha pasado, los contactos y valores también han cambiado.

Como en todos los países de este lado del mundo, la inflación al alza, y gobiernos que no logran alinearse en pro de los desafíos más profundos de la sociedad, hacen que el costo de las cosas y de la vida, continúen de forma continua al alza, por lo que intentar prever algún presupuesto, se transforma en una tarea titánica.

Por esto, no hay mejor técnica que pedir 3 cotizaciones, y comparar servicios y productos similares, y así comenzar a evaluar alternativas.

Volviendo a mi realidad, comencé a hablar entre conocidos y amigos, sobre contactos de experiencia para realizar el proyecto, el cual involucra varias decenas de miles de dólares, por lo que creía que todos los contactados correrían para realizar una propuesta interesante, con el fin de ganarse el proyecto

¡PERO ME EQUIVOQUE!

¡¡¡Todos!!!, pero todos, demoraron más de 10 días en enviar una propuesta (increíble pero cierto), todos con excusas, algunas mejores que otras, a uno le dio COVID, el otro…el socio no llegaba de vacaciones, el otro ganaba tiempo haciendo preguntas que claramente se podían resolver post propuesta.

Me preguntaba a mí mismo, si mi ansiedad o apuro por dejar de ver la tierra a la salida de mi living -comedor y otras habitaciones que daban al jardín, quizás eran la causa de mi “angustia” y sorpresa.

Pero realmente, me daba cuenta de que si bien, había bastante de eso, en mi forma de vivir y ver los negocios, esto era impresentable. Sin querer desviarme de este ejemplo real y vivido; la semana recién pasada me había tocado cerrar una gran venta de medio millón de dólares, para una de las empresas donde soy socio. ¡Recordaba el tiempo que me demore en responder, enviando la propuesta de venta – 1 DIA!, obviamente el cierre no se dio en antes de un mes posterior, pero el hecho de enviarla de forma rápida le permitió a mi cliente, ver varias cosas que me comentaron posteriormente, jugó a favor de la decisión de elegirnos:

1.-Si respondes rápido, sabes lo que haces y conoces tu negocio.

2.-Eres ágil, no necesitas procesos burocráticos ni tantas autorizaciones que luego hagan más compleja la implementación del proyecto.

3.-Hacer negocios con alguien que toma decisiones rápido, te hace más confiable.

Pero mi suerte, fue diferente, estas 3 empresas demoraron y me provocaron inseguridad total (a pesar de que las tres eran empresas muy bien recomendadas), me llevaron a tener que hacer el trabajo de interiorizarme bien de materiales, temas de construcción, alturas y otros, que no eran parte de mi plan.

Los tiempos claramente no fueron los esperados, y aún me tienen sin empezar los trabajos. Pero finalmente lo logre, luego de varias reuniones con la empresa que demostró más experiencia y conocimientos, logre cerrar y sentirme tranquilo con la decisión (que de hecho empiezan mañana).

Pero me quedo esta espinita que quería compartir con ustedes, si tienes un negocio, o eres parte de un equipo comercial, y llega un cliente interesado por favor ten en cuenta estas cosas:

1.-Siempre pero siempre, pide 3 cotizaciones pero que comparen “peras con peras” y así poder dejar de lado ese ítem estructural de la propuesta.

2.-Conecta con tu potencial proveedor en una dimensión más personal, y siente el feeling, ya que cuando aparezcan las diferencias o situaciones complejas, seguramente esa será la llave que ayudara a que todo fluya mejor.

3.-¡¡ENVIA TU PROPUESTA DE VENTA RAPIDO! Después tendrás tiempo de aclarar detalles, negociar el valor y otras cosas.

En tiempos que las cosas no están fáciles, pareciera que algunos les gusta hacer las cosas más difíciles, cuando se pueden hacer fáciles.

¡Un Abrazo!
Rodrigo Cornú C.

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